Esta saga me la he estado leyendo de forma desordenada, pero
se entiende a la perfección. Sobre la historia, me gustó aunque no tanto como
la historia del título Unidos por la ley
también de esta misma saga, pero se recomienda.
La historia gira en torno a Bess y su intención de seguir
haciendo el guión de una famosa serie de televisión lo más real posible. Para ello,
un día decide vestirse de prostituta y conocer ese mundillo. En esa pericia
conoce a Rosalie, una mujer que lleva muchos años en esta profesión pero que su
sueño es otro bien diferente. Este personaje será importante en el transcurso
de un caso que está investigando Alex Stanislaski, un detective con buena
reputación entre los suyos.
Todo comienza cuando Alex va a pedir información a Rosalie y
la detiene tanto a ella como a Bess, situación la mar de cómica y divertida,
para mi gusto el mejor momento del libro. A partir de ese encuentro, Bess no
cesa en su empeño por hacer de uno de sus personajes un clon de Alex y esto le
lleva a pasar más tiempo con él.
El problema llega cuando Alex comienza a conocer el pasado
romántico de Bess, una mujer que se ha prometido tres veces y varias relaciones
rotas aunque su amistad con estos hombres no se haya visto afectada. A partir
de aquí comienza el dilema de Alex, saber si lo que siente Bess es real o no y
si Bess está convencida de que lo que siente por Alex es verdadero amor.
Una historia entretenida en la que se entremezcla una relación
romántica entre Alex y Bess y los dilemas internos por parte de cada uno de los
protagonistas, al mismo tiempo que intentan investigar las muertes de dos
prostitutas. El inconveniente de este libro es que a la parte criminal no le da
mucha importancia, por no decir ninguna. Con respecto a la historia romántica,
pues no está mal aunque todo es muy precipitado y viniendo de Nora Roberts, me
esperaba algo más elaborado.
Una lectura para pasar un tiempo entretenida.
Puntuación: 6
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