"Pensaba que te habías ido para siempre, que ya no volvería a
verte, que tu presencia se había desvanecido con el viento, que no tendría la
suerte de estar junto a ti de nuevo.
Las cosas habían cambiado tanto, que ya no reconocía lo que
me rodeaba, en lo que me había convertido. Todo pasó porque un día decidiste
abandonarme sin previo aviso. Me encontré sola, sin un techo donde refugiarme, sin
un abrazo que me diera calor, sin una palabra que me reconfortara ante tanto
dolor.
Cuando me convencí de que esa sería mi vida, apareciste de
repente dándole alas a mis esperanzas, alargando esa sonrisa, dándole color a
mi cara. Poco a poco, fui recuperando el terreno perdido.
No me abandones nunca, no dejes que me separen de ti. Eres quien
más me ayuda a seguir adelante a pesar de lo que me quede por vivir.
Quédate para siempre junto a mí, Felicidad."
Cuando menos lo esperamos la más absoluta felicidad vuelve a nosotros :)
ResponderEliminarBonito relato, y siempre debemos mantener la esperanza, eso seguro ;)
Un besito!
Precioso.
ResponderEliminarBonita entrada guapa, besotes ;)
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