Un año acaba y el siguiente asoma por la puerta. Toca hacer
reflexión sobre esos 365 días que han pasado. Tomar nota de lo bueno y aprender
de lo malo.
Un año que pintaba bien y con los meses ciertas esperanzas y
sueños fueron desvaneciendo pero siempre rodeado de aquellos que me han dado la
fuerza necesaria para seguir adelante, para buscar un nuevo camino y seguir
avanzando.
Una de las cosas de las que más me alegro en este año ha
sido haber creado este espacio, este blog, que me ha permitido conocer a
tantísima gente de todas partes de España y de más allá del charco. Sin sus
consejos, respuestas y colaboraciones no hubiera sido posible albergar tantas
alegrías. Pero también quiero dar las gracias a esos que entran y a los que no
les puedo poner un nombre. Gracias por hacer que este pequeño espacio me de
tantas alegrías.
Decisiones y consejos de personas tan cercanas que me han
ayudado tanto. Desilusiones de otras un tanto inesperadas que me han hecho
valorar más lo que tengo. Personas a la que he tenido que meter en una maleta
con sus recuerdos para no volver a pensar en ello. Otras que han vuelto a abrir
una puerta que llevaba mucho tiempo sellada. Buenos momentos que quedarán en mi
mente y otros encuentros no tan agradables que me han hecho ver las cosas desde
otra perspectiva. Todo ello pasa por algo, sólo me falta tiempo para saber por
qué.
Gente a la que he conocido por primera vez, con la que he
compartido mucho y de las que me llevo algo. Son tantos los nombres y tan poco
el espacio que me será imposible decirlos uno a uno, pero ya me encargaré de
que les llegue este trocito de mi corazón. Aunque si que estoy muy orgullosa de
haber compartido horas de mi tiempo con un suculento grupo de mediadoras
encantadoras: Pilar por esas clases de catalán-canario, Maribel e Itziar por
esas horas de risas continuas, Arminda por ese carisma que tanto llena a los
que te rodean, Estefanía porque a pesar de que nos conocíamos desde hacía
tiempo, esa relación no tiene nada que ver con la que tenemos ahora, a Mónica e
Isabel por ser quienes son y por esos descansos llenos de bromas, las cari cari
Miriam y Chaxi siempre con una sonrisa en la boca, Shirley y Lorena por ser tan
bellas personas. Quizás se me quede alguna atrás, lo siento si es así, no es mi
intención. A todas les deseo lo mejor.
También existen muchas otras personas que han hecho de este
año algo maravilloso, algunas han estado desde hace mucho tiempo, otros no
tanto, otras han regresado. Sin ellos este año no hubiera sido el mismo:
A Natalia y Angie por hacer de mi estancia en Inglaterra
algo mágico y diferente a lo que pensé cuando hice las maletas. Fue poco
tiempo, pero como si durara para siempre. Gracias por tan buenos momentos.
Prometo devolver el favor y la visita.
María José, gracias por volver, gracias por hacerme recordar
esos buenos ratos en la escalera de aquella universidad que tanto conoce sobre
nosotras y nuestras cosas y saber que se repetirán. Gracias porque sé que ahí
estarás siempre.
Raúl, mi “terorense” preferido. Porque sé que no te has ido
y nunca lo harás. Gracias por tan buenos ratos, por todas las veces que has
puesto tu oído para escucharme y por ser tú.
Una persona que me ha llenado tanto, que me ha demostrado
tanto y que en la distancia, me ha ayudado tanto. Gracias David por ser quien
eres, por permitirme compartir momentos contigo aunque sea virtualmente. No me
cansaré nunca de decirte lo especial que eres. (Mono con manos en los ojos).
Arancha. Simplemente, gracias por todo lo que has hecho a
pesar de las cosas por las que hemos pasado.
Melania, mi británica-canaria a la que le debo muchos
centímetros de nórdico. Porque aún te siento como la primera vez cuando me
invitaste a jugar en el patio del colegio. Gracias por estar ahí a pesar de la
distancia y del tiempo.
Marta, mi “cochinera” preferida. Porque con tus verdades y
opiniones has hecho que me de cuenta de muchas cosas, ya sea para bien o para
mal. Gracias por haberme hecho reír y por ese hombro que siempre has estado
dispuesta a arrimar, por ser uno de esos pilares que me mantienen. Aquí estaré
eternamente.
Y para una personita realmente especial. Esa con la que
llevo desde casi los seis añitos dando guerra ya sea por el pueblo o en cualquier
otra parte. Porque cuando miro atrás y me acuerdo de mis primeras experiencias,
siempre estás en ellas. Porque has estado
en los momentos buenos, siempre la primera en querer divertirse y
pasarlo bien, pero también me has demostrado que estás en el primer lugar a las
malas. Porque contigo todo resulta más fácil y sencillo. Gracias por esa
segunda oportunidad que no pienso malgastar. Gracias Miriam, por ser como eres
y demostrármelo cada día.
Va siendo hora de ir poniendo punto y final a estas palabras
con unas lágrimas en los ojos de emoción por lo vivido y por el recuerdo de los
malos momentos, pero que sin duda están empañados por esas grandes vivencias y
esas grandes personas que me rodean a diario.
A todos los que nombro en esta entrada, saben que tienen ese
huequito en mi corazón y a los que no nombro por despiste, saben que también.
Les deseo lo mejor en este próximo año que viene cargado de nuevas esperanzas,
sueños e ilusiones que estoy segura que conseguirán hacer realidad.
Gracias de todo corazón.
¡¡¡ FELIZ NAVIDAD Y FELIZ 2013!!!
Que entrada tan bonita!! Felices fiestas para ti también guapa, besotes ;)
ResponderEliminarHa sido un homenaje increíble, estas personas deben estar muy felices por tus bonitas y sabias palabras. Espero que tengas un año nuevo en el que no se desvanezcan más sueños :o)
ResponderEliminarBesotes navideños.